Los videojuegos han estado desde sus comienzos repletos de críticas y prejuicios en numerosos sectores de la sociedad. Sobre todo aquellos que se consideran violentos y simulan contextos cada vez más realistas.
La relación entre jugar a videojuegos violentos y la tendencia a adoptar comportamientos agresivos es una idea que lleva muchos años presente. Es bien conocido por todos y resaltado por los medios de comunicación (aprovechando el «tirón mediático» y morboso) casos de jóvenes, que tras conocerse crímenes realizados aparezcan titulares referentes al gusto por el mundo de los videojuegos violentos con uso de armas. Hay ocasiones incluso en las que se relacionan directamente como causa del crimen el consumo de videojuegos violentos o de rol determinados.
Pero….¿realmente la exposición al mundo de los videojuegos provoca que los adolescentes y jóvenes adopten comportamientos más violentos?. A continuación tratamos de resolver esta cuestión.
¿Jugar a videojuegos provoca irremediablamente comportamientos violentos en los jóvenes?
Existe controversia hoy en día para responder a esta pregunta. Existe un grupo de investigadores más conservador que apoyan la idea de causa-efecto entre el uso de videojuegos y violencia en los jóvenes. Y por otro lado encontramos los que consideran que no existe una relación directa entre estas dos variables pero sí existe una relación entre ellas.
Son numerosas las teorías existentes para explicar la posible relación entre videojuegos violentos y violencia pero que en esta ocasión no vamos a detenernos a explicarnos una a una porque no es el motivo del presente del post. En esta ocasión nos centramos en los principales motivos por los que se considera que jugar a videojuegos violentoslleva a los jóvenes a desarrollar comportamientos agresivos:
- Los videojuegos son tan similares a la realidad que les llevan a confundir ficción con realidad.
- Los niños y niñas imitan y aprenden lo que ven.
- Exponerse continuamente a violencia provoca desensibilización hacia la misma.
¿Realmente existe una relación causa-efecto entre jugar a juegos violentos y pasar a ser más violento? La respuesta es no, pero con excepciones. Las investigaciones que analizan esta relación y que detectan influencia en el comportamientos de los jóvenes encuentrannumerosos límites en los estudios realizados.
La idea que parece contar con un mayor apoyo científico es la de que no existe una relación causa-efecto única entre videojuegos violentos y violencia sino que existen una serie de variables moderadoras que afectan al desarrollo de comportamientos agresivos entre los jóvenes.
Con esta afirmación no estamos quitando importancia al efecto de los videojuegos sino que existen una serie de variables que debemos tener en cuenta para afirmar y corroborar que los jóvenes desarrollan comportamientos agresivos, como son: factores de personalidad, principalmente la ira como característica rasgo, la edad (principalmente adolescencia y joven adultez) y el contexto en el que se desarrolle el joven.
Conclusiones de la relación de los videojuegos violentos y la violencia en jóvenes
La Asociación Americana de Psicología (APA) realizó una revisión de los estudios existentes y reafirmó la existencia de una asociación pequeña y robusta entre el uso de videojuegos violentos y el aumento de ciertos comportamientos agresivos (empujar, gritar), pensamientos agresivos y emociones agresivas, así como la disminución del comportamiento prosocial, empatía y compromiso moral. Este hecho no significa que exista una relación necesariamente de causa-efecto.
Las conclusiones a las que llegaron son las siguientes:
1. La investigación científica ha demostrado una asociación entre el uso de videojuegos violentos y aun aumento de comportamientos agresivos, afecto agresivo y pensamientos agresivos, así como una disminución del comportamiento prosocial, empatía y compromiso moral.
2. Todas las revisiones cuantitativas existentes sobre la literatura de los videojuegos violentos han encontrado una asociación directa entre el uso de violencia en los videojuegos y medidas de agresividad.
3. La investigación ha demostrado que los efectos persisten durante al menos un cierto período de tiempo (de más de 2 años).
4. La investigación ha demostrado que estos efectos se observan en niños mayores de 10 años, adolescentes y adultos jóvenes, pero muy pocos estudios han incluido a niños menores de 10 años.
5. Es necesario tener en cuenta los posibles efectos moderadores de otras variables como la raza, el nivel socioeconómico o la cultura que no han sido suficientemente ezaminados.
6. Existen muchos factores de riesgo que pueden influir en el aumento del comportamiento agresivo así como en la disminución del comportamiento prosocial y la empatía, siendo el uso de los videojuegos violentos sólo uno de esos factores.
7. Existe una convergencia entre los resultados de la investigación debido a los múltiples métodos y múltiples muestras con diferentes tipos de medidas.
Como conclusión diremos que los videojuegos por sí solos no provocan comportamientos agresivos, sino que es la interacción de determinados factores lo que aumenta la probabilidad de generar comportamientos agresivos y violentos en los jóvenes. En este punto se hace necesario expresar que la supervisión por parte de los padres y madres sobre el tipo de videojuego que eligen para sus hijos e hijas, el tiempo que pasan con ellos así como el uso que realizan son piezas claves en el puzzle que estamos analizando. Recordar que como padres y madres sois los responsables de vuestros hijos e hijas y del uso que éstos realizen de los mismos. Por lo tanto entre videojuegos y violencia existe una relación que debemos tener en cuenta pero sin perder de vista otras variables que pueden y están influyendo en este mismo sentido.
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