Entendemos por celos en la pareja ese sentimiento de malestar causado por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona querida, a quien se desea en exclusiva, prefiera y vuelque su afecto en una tercera persona.
Los celos son un sentimiento más, como lo puede ser la alegría, la tristeza o la ira, y como tal, dentro de ciertos límites, no tienen que ser contemplados con preocupación alguna. Por tanto los celos pueden ser vistos como una muestra de preocupación e interés hacia nuestra pareja . Aparecen cuando percibimos que nuestra pareja se está distanciando en favor de otra.
NOTA: en todo el post utilizaremos el término «celoso» para referirnos a la persona celosa, sin distinción de sexo.
¿POR QUÉ ENTONCES TIENEN LOS CELOS TAN MALA PUBLICIDAD?
Los celos pasan de ser normales a patológicos en el momento que estos adquieren una dimensión mayor, cuando gran parte de los comportamientos de nuestra pareja se interpretan sistemáticamente -aún sin pruebas que lo confirmen- como confirmaciones de sus infidelidades. Cuando estos celos alteran el bienestar de la relación de pareja y el propio de la persona celosa, es cuando consideramos que sus celos son patológicos.
Los celos patológicos surgen en las personas que enfocan su relación como algo que sólo les pertenece a ellos, confundiendo amor con posesión. En este caso los celos patológicos no se conciben como una muestra de amor profundo, sino como una posesión (algo que uno tiene y no quiere perder).
EL SUFRIMIENTO DEL CELOSO.
Si bien el pensamiento popular es que son las parejas sobre las que se vierten los celos las que más sufren, no es menos cierto que los celos son vivenciados con mucho sufrimiento. El pensamiento de pérdida de la pareja por la aparición de un supuesto rival genera una angustia tal que para ser reducida observará y vigilará constantemente a su pareja. Como sabe que estos comportamientos incomodan a la pareja disimulará y ocultará la ansiedad que le generan sus celos, con lo que la angustia será aún mayor.
En tiempos donde se palpa una desconfianza alta hacia la sociedad y quienes la componen, el celoso, aún no teniendo ninguna prueba objetiva que reafirme sus dudas hacia la pareja, no conseguirá controlar sus celos por no poder tener acceso al mundo interior de la pareja. El celoso verbalizará algo así como «…se que no tengo ninguna prueba, pero siempre tendré la duda de lo que verdaderamente está pasando por la mente de mi pareja«.
¿QUÉ MECANISMO PSICOLÓGICO ESTÁ IMPLICADO EN LOS CELOS?
El celoso sufre cuando le embarga este sentimiento, encontrando que la mejor manera de eliminar ese malestar es comprobar si todo lo que se le está pasando por su mente está pasando. Cuando sus comprobaciones son favorables -siempre lo son, esto es, no hay prueba que confirme una infidelidad- encontrará un alivio significativo. Esto le llevará, en futuras ocasiones, a realizar las mismas comprobaciones, pues sabe que son para él beneficiosas (eliminar el malestar generado). Obviamente la otra parte llevará muy mal estar sometido a esas comprobaciones llenas de desconfianza.
MOTIVOS QUE SE RELACIONAN CON LOS CELOS.
Los motivos que más correlacionan con la posibilidad de ser celoso -de manera intensa- son:
Características de Personalidad:
- La inseguridad en uno mismo y la dependencia emocional: ambas características van de la mano. La persona insegura necesita la aceptación, valoración de su pareja, por lo que se comporta de manera más dependiente con su pareja. La posibilidad de ver amenazado este vínculo -tan importante para la persona celosa- generará sentimientos celosos.
- Baja autoestima. La persona celosa tiene entre sus características un importante sentimiento de inferioridad, lo que le lleva a creer que cualquier persona es más válida que él/ella. De este modo conseguirán seducir a su pareja más que ellos, perdiendo su relación.
- Desconfianza hacia los demás. La persona celosa desconfía de muchos aspectos de la vida, entre ellos, sus propias parejas. Esta desconfianza mermará la relación, siendo interpretado por el celoso como la confirmación de la existencia de terceras personas.
- Introversión, timidez, falta de habilidades sociales. La persona celosa puede tener dificultades para hacer relaciones con los demás, por lo que se centrará mucho en su pareja, volviéndose muy dependiente. Cualquier amenaza de su relación de pareja supondría ver peligrar casi la única relación existente.
A los rasgos ya mencionados tendríamos que añadirle los celos que sobrevienen a una infidelidad real sufrida en el pasado. Recientemente un paciente nos relataba que desde que sufrió la infidelidad de su anterior pareja tiene un gran desconfianza hacia todas las chicas. Con alguna de ellas prefirió no iniciar la relación (era una chica muy atractiva, y temía que fuera «arrebatada por algún depredador, estando con un cornudo» -expresiones literales-). Sabía que sus celos le iban a impedir disfrutar de su relación. Con otra chica, después de un tiempo, ella decidió finalizar la relación. No soportaba la vigilancia a la que la tenía sometida. Sabemos que las infidelidades hacen mucho daño, pero necesitan ser bien asimiladas para no traer este tipo de consecuencias.
¿PUEDEN ACABAR LOS CELOS PROVOCANDO LA INFIDELIDAD DE MI PAREJA?
La respuesta es SÍ, aunque NO es probable. De hecho la mayoría no acaban en infidelidad. Sin embargo has de tener bien presente que el acoso, desconfianza, injusta culpabilización, e incluso episodios violentos a los que tienes sometida a tu pareja, sin duda mermarán mucho tu relación. Como consecuencia el descontento de tu pareja va a ser significativo, pudiendo buscar fuera lo que dentro no tiene.
RECOMENDACIONES PARA CONTROLAR LOS CELOS.
Si has llegado hasta aquí con la lectura te recomendamos que sigas haciéndolo. Vamos a explicaros el tratamiento psicológico, de manera muy resumida y sencilla, qué puedes hacer para controlar tus celos.
* Acepta que tienes un problema de celos.
Identifica si tus celos son normales o patológicos. Para ello déjate asesorar por un profesional de la Psicología Clínica y/o Salud.
Replantéate los problemas que tus celos te están creando en las distintas esferas de tu vida:
- Personal: «paso todo el día preocupado, triste, irritado, no tengo en mi cabeza otra cosa más que mis celos«.
- Familiar: «mi pareja y mis hijos están ya hartos de verme así de agresivo y desconfiado. Me acabará dejando«.
- Laboral: «en más de una ocasión mi jefe y compañeros me han preguntado qué me ocurre. Me ven mal. Mi jefe incluso me citó a su despacho y me dijo que no me veía centrado, y que mi rendimiento había caído mucho«.
- Social: «mis amistades y las de ella me están dando de lado, no me cogen el teléfono ni contestan a las preguntas que les hago. Están cansados de que los utilice para saber cosas sobre mi pareja. Me quedaré sólo«.
Aceptar que tus celos te están creando serias complicaciones te ayudará a dar los pasos necesarios para controlar este problema de celos que tienes.
* Identifica los pensamientos y comportamientos asociados a tus celos.
Los sentimientos de celos no son más que fruto de los pensamientos que elaboramos de las interpretaciones que hacemos de determinadas situaciones. Si Víctor interpreta que la llegada de su mujer a casa más tarde de la hora habitual de llegada del trabajo es la confirmación de que se retrasó por pasar tiempo con su amante, aparecerá de manera inevitable un profundo sentimiento de celos. Como vemos no son las situaciones las que generan los celos, sino la interpretación que hacemos de ellas. Otra persona, ante la misma situación, podrá interpretar que esa llegada fuera de hora habitual es la constatación de que todos los años por esa época el trabajo de su mujer es alto y que retrasan la hora de salida.
La persona celosa tiende a categorizar de manera irracional muchas situaciones vividas. Como estos pensamientos le resultan perturbadores buscará las pruebas que confirmen sus sospechas de infidelidad. Como en la mayoría de los casos no se producen infidelidades, el resultado de sus comprobaciones les permitirán reducir y/o eliminar la angustia que les generaron sus pensamientos. De este modo, como ya expresábamos más arriba, este tipo de comportamientos comprobatorios tenderán a repetirse, pues conllevan un beneficio para el celoso: reducir/eliminar su malestar.
Por ello va a ser muy importante que trates de interpretar aquellas situaciones que te ponen muy nervioso desde un prisma mucho más racional y objetivo. Del mismo modo evita hacer todo tipo de comprobaciones, que no harán más que alargar tus problemas de celos a medio y largo plazo.
* ¡No juegues a dar celos a tu pareja!
En algunas parejas los celos son utilizados como estrategia para conseguir una mayor atención o cuidado de la relación. «…si tiene miedo a perderme cuidará más la relación». Este tipo de actitudes, en un momento determinado, pueden no ser bien encajadas en la pareja y traducirse en el inicio de una celopatía.
* ¡Los Celos NO SON AMOR!.
Los celos son una muestra de inseguridad de quien los tiene; no nacen de las actitudes y comportamientos de la pareja del celoso.
Cuando surgen se vierten con toda su fuerza sobre la pareja, generando un daño que no representa al verdadero sentimiento de amor que tilda una relación de una salud placentera.
* Aprende a relajarte en tus momentos de mayor angustia.
Como ya hemos dicho varias veces la persona celosa sufre cuando se ve desbordado por sus celos. Necesita comprobar para conseguir una tranquilidad que no tiene. Como las comprobaciones NO SON la alternativa que permita superar tus celos, te recomendamos que te entrenes en algunas de las Técnicas de Relajación existentes. Aprender a relajarse será una muy buena opción para calmar la ansiedad que sientes en determinadas situaciones.
Busca ayuda profesional para poder aprender algunas de estas técnicas.
* Trabaja para que tu relación sea lo más saludable y beneficiosa para los dos.
A la persona celosa le resulta muy incómoda la inseguridad que en el seno de su relación pueda percibir. Por eso es muy recomendable que ambos trabajéis por y para vuestra relación, con el objetivo de tener una relación de calidad, donde ambos estéis muy satisfechos con las aportaciones que os da la relación.
Una relación de calidad, en las distintas áreas que la definen, será la mejor de las garantías para tener la tranquilidad necesaria para la persona celosa.
* Elimina o modera el consumo de alcohol.
El alcohol, en personas con un perfil de personalidad celoso, se comporta como un elemento potenciador de los celos. El alcohol, en cantidades de consumo no pequeñas, aumenta la suspicacia de la persona hacia los demás, entre ellas su pareja. Si a ello le añadimos un mayor abandono de su higiene, el olor desagradable que se desprende, el rechazo tanto afectivo como sexual de la pareja (a consecuencia del estado de embriaguez), algunos episodios de impotencia sexual surgidos en anteriores relaciones, … no es de extrañar el distanciamiento de la pareja de la persona celosa. Este distanciamiento será interpretado como otra prueba más del rechazo y posible abandono de la pareja por su interés sobre terceras personas.
El rechazo no lo produce el interés sobre otra persona, sino los consumos alcohólicos del celoso. Estar con una persona alcohólica no es agradable para nadie, por eso aparece un distanciamiento.
* Mejora tu Autoestima.
Los celos son muy comunes en personas con grandes déficits de autoestima. La escasa valoración de sí mismos les lleva a creer que cualquier otra persona es merecedora de la pareja con la que ellos están. De este modo continuamente se sienten amenazados por unos y otros. Es por ello por lo que en Psicología reconocemos los celos más con un sentimiento de inseguridad que otra cosa.
Es trabajo del celoso, con o sin la ayuda de un profesional, mejorar su autoestima. Te recomendamos que te valores en las grandes esferas que pueden definir a una persona: apariencia física, capacidad intelectual, forma de ser, salud, aceptación social, sexualidad, rendimiento profesional, estatus socioeconómico, desenvolvimiento en las tareas cotidianas, éxito en la vida. Adéntrate en aquellas áreas sobre las que no estés satisfecho y analiza los motivos de tu insatisfacción. Pero hazlo de una manera objetiva, no asumas como propio lo que es lo de los demás.
Un paciente nos contaba recientemente que se sentía muy mal consigo mismo, que tenía miedo a todo, muy triste, castigado por unos y otros, sentimentalmente rechazado por las parejas formales que tuvo, etc. «...tengo algunos momentos de lucidez donde me doy cuenta que algunos de los desencuentros sociales que tuve no fueron por mi culpa, es que los otros (compañeros de trabajo) eran malas personas. Mi exmujer no sólo no me quería, sino que además era una persona muy muy tóxica, su comportamiento hacia mí no estaba justificado bajo ningún concepto. Yo me considero una persona muy buena, tanto que me doy todo lo que tengo«. Pese a esos momentos de lucidez que tenía, donde interpretaba los sucesos ocurridos con un prisma más objetivo y sano hacia su persona, abundaban más los momentos de rechazo hacia su propia persona.
Tener una sana autoestima te hará convencerte que eres merecedor del amor de otra persona.
* Asume, con naturalidad y humildad, que tu relación puede finalizar.
Las personas celosas tienden a vivir con gran desconsuelo el abandono o rechazo de sus parejas. Sus inseguridades, baja autoestima y dependencia van a generar dolor ante la probabilidad de ver como sus relaciones pudieran finalizar. Unos y otros creemos que las relaciones son para toda la vida. No nos enseñan a ver el fin de una relación con HUMILDAD, consistente en asumir con naturalidad que una relación es un «contrato amoroso» que no tiene por qué ser para siempre; las condiciones van cambiando y tenemos derecho a comenzar igual que a terminar. ¿Por qué hay que destruir a la persona que nos plantea que ya no nos quiere?. Muchas separaciones/divorcios enfrentan a las personas hasta cotas de máxima destrucción, generando un daño aún mayor del que ya de por sí genera el sentirnos rechazados.