La Psicología Clínica es una rama de la Psicología que ha ido evolucionando desde sus inicios y se ha convertido actualmente en una de las áreas más estudiadas y que más atención ha recibido por parte de los profesionales que inician sus estudios. La psicología clínica se encarga de estudiar todos los factores implicados en los trastornos mentales cuyo objetivo es garantizar la salud y el bienestar psicológico de la sociedad.
¿Qué es y para qué sirve este tipo de psicología?
El objetivo principal de la psicología clínica es mejorar la salud mental (de forma general) abordando todos los elementos implicados en los distintos trastornos mentales para reducir al máximo el posible impacto negativo que pueda ocasionar en la vida del paciente.
La principal tarea de la psicología clínica es diagnosticar, prevenir y realizar intervenciones terapéuticas en afecciones de carácter mental o conductas desadaptativas que provoquen malestar y sufrimiento a la persona. Entre sus funciones esenciales está el detectar el problema, buscar las causas de éste y realizar intervenciones que permitan a la persona recuperar el bienestar mental.
Funciones del psicólogo clínico
Evaluación Psicológica
Una de las funciones más importantes de los psicólogos en general es recoger información sobre el paciente, sobre su historia de vida, su contexto, síntomas o signos, afectación en los distintos ámbitos de su vida, etc. Este proceso se realiza a través de diferentes instrumentos como son: la entrevista clínica, observación, tests, escalas, cuestionarios, autorregistros realizados por el propio paciente, etc. El objetivo de esta primera fase es conocer y concretar cuantitativa y cualitativamente los síntomas que presenta, los pensamientos y repertorios conductuales, las emociones y los factores ambientales que pueden estar influyendo en el comportamiento de la persona.
Diagnóstico
Una vez recabada y analizada la información el psicólogo determinará que problemática puede estar presente y que está afectando a la vida de la persona. Para ello se basa en el Manual de Clasificación de las Enfermedades Mentales DSM-V en el cual se recogen todos los trastornos mentales existentes con los síntomas característicos de cada uno de ellos.
Es importante que durante esta fase el psicólogo compruebe y desestime la existencia de causas biológicas que puedan estar causando la sintomatología que muestra el paciente. Para ello es frecuente que éste solicite un informe médico que permita descartar posibles afecciones físicas que estén causando la problemática.
Intervención
La intervención es el grueso del proceso terapéutico. Es la fase en la que tanto el psicólogo como el paciente trabajan para mejorar el estado mental de éste. Durante el tratamiento se desarrollan una serie de técnicas destinadas a que el paciente comprenda qué le está pasando, el por qué de su sintomatología y desarrollar estrategias que permitan modificar sus pensamientos, emociones y comportamientos para así aliviar y superar su malestar psicológico.
Prevención
Otra de las funciones de los psicólogos clínicos es la intervención a nivel comunitario para promocionar la salud mental en general. El objetivo es diseñar e implementar programas destinados a erradicar problemáticas actuales tales como: tabaquismo, adicción a las tecnologías en jóvenes, prevención del estrés, etc.
Aunque se trata de una función ideal y que ayudaría a prevenir la aparición de diversos problemas en el futuro (y por tanto se evitarían en muchos casos la gravedad de ciertos trastornos o problemas), la realidad muestra que esta fase queda olvidada por falta de recursos tanto profesionales como temporales.
Investigación
Dado que la psicología es una ciencia y como tal se basa en el método científico, algunos psicólogos clínicos enfocan su trabajo al desarrollo de estudios experimentales. En el que analizan e investigan trastornos psicológicos y posibles variables que pueden influir en éstos. Otro de los objetivos de las investigaciones es el diseño de pruebas psicométricas de evaluación psicológica y la valoración de nuevos tratamientos y técnicas psicológicas.
Diferencia entre psicólogo y psicólogo clínico
Lo primero que debes saber es que ambos han realizado la formación básica en psicología, es decir, han cursado el grado universitario en psicología. Todos los psicólogos clínicos son psicólogos pero no todos los psicólogos se dedican a la clínica. Para que un psicólogo pueda ejercer como psicólogo clínico tanto presencial como en una consulta de psicología online, es necesario que realice unos estudios específicos en psicología clínica. En concreto los profesionales que quieran trabajar como psicólogos clínicos tienen que realizar lo que se denomina PIR (Psicólogo Interno Residente). Consiste en una formación hospitalaria especializada de 4 años en el ámbito de la salud mental. Este profesional centra su trabajo en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales.
En el caso de los psicólogos sin especialidad en clínica es necesario por ley realizar un máster en Psicología General Sanitaria el cual permite adquirir la formación para llevar a cabo actividades sanitarias. Este profesional tiene competencias plenas para ejercer procesos de evaluación, prevención y tratamiento de los diferentes trastornos psicológicos.
De forma resumida podríamos decir que el Grado en Psicología es el nivel básico de formación para poder ejercer como Psicólogo pero no tiene por si solo el reconocimiento como profesión sanitaria. Por lo tanto puede legalmente desarrollar todas las competencias profesionales psicológicas excepto aquellas que impliquen valorar e intervenir sobre la salud en el ámbito sanitario. La realización del Máster de Psicología General Sanitaria permite al profesional desarrollar su actividad en el sector sanitario realizando investigaciones, evaluaciones o intervenciones psicológicas sobre cualquier aspecto del comportamiento relacionado con la salud.
«Los Psicólogos Generales Sanitarios se encargarán de realizar evaluación, prevención y tratamiento de aspectos que influyen en el aspecto general de la salud. Por su lado, los Psicólogos Clínicos destinan su labor al diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales».
Como conclusión diremos que los matices que diferencian al psicólogo general sanitario del psicólogo clínico son muy difusos. Es más consideramos que a efectos prácticos las funciones son prácticamente iguales pero a nivel legal es donde se encuentran las diferencias. La principal diferencia es que los psicólogos sanitarios no pueden realizar diagnósticos (emitir un diagnóstico con valor legal) ni informes con validez legal pero sí evaluar y realizar intervenciones.
