Entendemos por disfunciones sexuales todas aquellas situaciones en las que la respuesta sexual y satisfacción de la persona con su sexualidad se ven alteradas de manera significativa, generando un malestar intenso.
Nuestra sexualidad representa una esfera de la vida importante, tanto es así que en torno a ella giran muchas de nuestras decisiones. Sin embargo a lo largo de la historia la sexualidad ha estado llena de mitos, estereotipos y tabúes que han hecho que no se le exprima para sacar de ella todo su jugo. El sexo está preconcebido para aportar placer. Precisamente es el placer el más damnificado cuando se dan algunas de las circunstancias que vamos a detallar en el presente artículo, generando alteraciones en algunas de las fases de la respuesta sexual:
- Deseo,
- Excitación.
- Orgasmo.
- Relajación.
Si bien existen más trastornos asociados al sexo (parafilias, T. de la Identidad Sexual, Hipersexualidad, …) en este post nos centraremos en los trastornos comúnmente tratados en el contexto de una Terapia de Pareja y/o Sexual.
¿Cómo identificar si tengo alguna disfunción sexual?
Identificar alguna de estas disfunciones es relativamente sencillo. Si percibes que no estás satisfecho con tu respuesta sexual y que dicha insatisfacción llevas tiempo sintiéndola, es el momento de afrontarla. Seguir evitando tener relaciones sexuales te mantendrá tranquilo, pero a medio-largo plazo no hará más que intensificar tus problemas. El malestar, que en un principio está centralizado en tu sexualidad, con toda seguridad acabará minando tu autoestima y relación de pareja. Deja atrás tu vergüenza y ponte en manos de terapeutas expertos en sexualidad.
Disfunciones sexuales en Hombres.
- Disfunción eréctil.
- Dificultad para tener y/o mantener una erección o reducción marcada de la rigidez en la erección, en un número importante de relaciones sexuales, generando un malestar clínicamente significativo.
- Eyaculación precoz.
- Eyaculaciones producidas en el primer minuto de la penetración y antes que desee la persona, patrón recurrente durante largo periodo de tiempo.
- Trastorno del deseo sexual hipoactivo.
- Deseo ausente o reducido de actividades sexuales (explícitas o en forme de fantasía-pensamientos) recurrente no atribuible a edad, enfermedad o sustancias consumidas, generando un malestar significativo.
- Trastorno orgásmico masculino.
- Ausencia o retraso persistente del orgasmo tras alcanzar una excitación sexual normal, generadora de un malestar para el individuo importante.
Principales causas T. Sexuales Masculinos.
- Miedo a fallar o perder la erección.
- Miedo a eyacular antes de tiempo.
- Autoestima baja por el tamaño de su pene y que no sea suficiente para satisfacer a su pareja.
- Estrés, cansancio y preocupaciones. El cortisol generado por un alto estrés y la disminución de testosterona que provoca este disminuye el apetito sexual.
- Depresión: parece obvio que la tristeza que se enmarca en una depresión no deje espacio para el disfrute de unas y otras actividades, entre las que se encuentra la sexual.
Disfunciones sexuales en Mujeres.
- Anorgasmia o trastorno orgánico femenino.
- Retraso marcado para alcanzar el orgasmo, ausencia del mismo, infrecuencia para obtener orgasmos femeninos y sensaciones poco intensas del mismo, no atribuible a consumo de sustancias o trastornos físicos y/o psicológicos.
- Falta de deseo y/o excitación.
- La mujer experimenta poco deseo o interés en tener relaciones sexuales, ya sean explícitas o fantaseadas. Como consecuencia no se produce una excitación (lubricación vaginal) de sus órganos sexuales.
- Trastorno del dolor génico-pélvico (penetraciones con dolor):
- Dispareunia. Dolor producido durante las relaciones de penetración vaginal como consecuencia de la tensión/contracción de los músculos del suelo pélvico.
- Vaginismo. Dificultad para mantener una relación sexual de penetración debido a contracciones musculares involuntarias de la vagina.
¿Qué causas se esconden detrás de las Disfunciones Sexuales?
Elementos Interpersonales
- Falta de atracción física.
- Desencanto emocional con nuestra pareja.
- Falta de comunicación para resolver los posibles problemas sexuales surgidos en el seno interno de la relación, con culpabilidad hacia algunos de los miembros.
Elementos Personales
- Miedo al fracaso. La persona que no ha tenido relaciones sexuales o estas no han fluctuado con normalidad puede generar un miedo-ansiedad en el momento de volver a tener una nueva relación. Esta ansiedad de ejecución bloqueará o reducirá la bioquímica necesaria para que los órganos sexuales desarrollen su respuesta sexual con normalidad. Este miedo al fracaso está detrás de un porcentaje amplio de hombres con dificultad para tener o mantener sus erecciones.
- Estrés: el estrés o cansancio provocado por unas circunstancias u otras se erige como elemento claramente asociado a la alteración de la respuesta sexual en algunas de sus fases (deseo, excitación y orgasmo).
- Malestar emocional: si alguno de los miembros de la pareja le aqueja algún malestar puntual o en forma de trastorno psicológico (ansiedad, depresión, anorexia,…) igualmente se puede mantener en el tiempo dificultades para tener relaciones sexuales.
- Rol de espectador. Estar pendiente de mi respuesta sexual para evaluarla y así obtener una valoración de calidad de la relación mantenida dificulta que se pueda producir la excitación y el orgasmo. Nuestras relaciones sexuales no son exámenes donde nos jugamos nuestro tipo, están hechas para disfrutarlas. La calidad de la relación depende de la participación de los miembros implicados.
- Altos nieles de autoexigencia y autocrítica. Así por ejemplo si una relación sexual de baja calidad no es bien tolerada por el miembro que tuvo mayor dificultad -por los rasgos de personalidad mencionados- puede generar una ansiedad y miedo al fracaso de relaciones futuras.
- Experiencias sexuales traumáticas (agresiones sexuales).
- Expectativas no realistas sobre el sexo. La industria del porno, mal utilizada como fuente de inspiración de las relaciones, contribuye a la creación de expectativas no realistas sobre el sexo. No olvidemos que la pornografía es Cine, y como tal sus escenas grabadas están muy manipuladas, por lo que escapan a la realidad sexual más humana.
- Fatiga y cansancio. El sexo es en muchas ocasiones renegado al último lugar en una relación, realizándose -de manera casi obligatoria- en momentos de máxima fatiga y cansancio. De este modo no es de extrañar que el deseo y excitación se vean mermados.
- Miedo a ser rechazado.
- Sentimientos de vergüenza y ridículo.
- Déficit en las habilidades para proporcionar placer. Desplegar un repertorio limitado de conductas sexuales puede generar alguna que otra disfunción sexual, como por ejemplo alteraciones en la fase excitación.
- Etc.
Factores biológicos.
- Sentimientos de vergüenza y ridículo.
- Déficit en las habilidades para proporcionar placer. Desplegar un repertorio limitado de conductas sexuales puede generar alguna que otra disfunción sexual, como por ejemplo alteraciones en la fase excitación.
- Etc.
Tratamiento de las Disfunciones Sexuales.
El sexo es una necesidad básica que toda persona quiere tener cubierta. Cuando se producen anomalías o trastornos que alteran nuestra respuesta sexual nos sentimos angustiados de no poder desarrollar nuestro comportamiento sexual con normalidad. Por tal motivo la Psicología, y más concretamente la Terapia Sexual, se posiciona para ofrecer las soluciones a tus problemas sexuales.
La mayoría de las alteraciones que hemos detallado en este artículo tienen su origen en las causas psicológicas. No obstante recomendamos que previamente se descarte un posible origen físico como explicativo de la posible disfunción surgida. Para ello visita a tu médico para que sea quién con su valoración descarte o identifique algún posible factor físico. Si tras el pertinente examen físico se descarta la relación con tu alteración sexual busca inmediatamente ayuda en la Psicología.
Algunos de los consejos que os damos para quienes padecéis de alguna de las disfunciones sexuales son.
Deja atrás los sentimientos de vergüenza y cuenta con nuestra ayuda.
Te ofrecemos el espacio necesario para tratar con naturalidad y comprensión tu afectación sexual.
Necesitas contar con el apoyo de tu pareja, y por tal motivo acude a nuestro Centro con él/ella.
Aunque la alteración sexual se de en alguno de los miembros, ambos tenéis mucho que decir y colaborar para la solución de este problema.
Ten presente que la sexualidad no se reduce única y exclusivamente al coito.
La sexualidad desarrollada de manera completa tiene tal riqueza que a buen seguro practicarla te beneficiará para prevenir y/o tratar algunas de tus disfunciones. Sirva para apoyar esta recomendación nuestra sugerencia para que intensifiques el tiempo y esfuerzo dedicado a los preliminares que anteceden al coito. Son una fuente muy rica para incrementar el deseo necesario para tener una relación sexual de calidad.
Rompe con los estereotipos sexuales más clásicos: Hombre = Activo y Mujer = Pasivo, Hombre = Director y Mujer = Seguidor…
Sorprenden los porcentajes altos de mujeres que prácticamente nunca conocieron el orgasmo o lo alcanzaron en muy pocas ocasiones. Pese a que influyen muchos motivos, sin duda tener un papel pasivo en la relación influye de manera muy clara. Del mismo modo las relaciones que cursan con dolor o poca excitación también se ven influenciadas por el papel predominante que ejerce el hombre sobre la mujer (también en relaciones homosexuales).
Evita las posibles interferencias que puedan incidir sobre tu relación sexual.
El lugar, momento, distracciones, … torpedearán tus relaciones.
Más allá de las técnicas sexuales que llevemos a cabo contigo o vosotros, es necesario una buena educación-información sexual.
¡Tranquilidad: la esfera de la sexualidad es muy amplia, por lo que os perdonamos el desconocimientos generalizado que existe!.
¡No te juegas el tipo en tus relaciones sexuales!.
Mantén a raya la ansiedad que te genera el sexo. Sabemos sobradamente que la ansiedad es un bloqueador potente para que biológicamente tu cuerpo se preste de manera favorable para tener relaciones sexuales satisfactorias.
¿Sabes comunicar tus intereses, afecto, demandas, … en tus relaciones sexuales?.
Nos hemos encontrado personas que para pedir determinadas prácticas sexuales utilizaban comentario con fines claramente chantajistas. Ej.: «chúpamela (felación)», encontrado oposición en su pareja, y utilizando seguidamente la manipulación de su pareja. «… si no te gusta hacerlo es porque yo no te gusto», «… quien no lo hace no descubre el disfrute que genera», «… negarte significa que no te gusta tener sexo conmigo». Hay maneras y maneras de comunicar nuestros intereses. Cuida el feeling entre tu pareja y tu, a buen seguro os prometemos que revertirán sobre vuestras relaciones sexuales.
El Hombre y la Mujer en mucho y poco se parecen.
Se hace muy necesario conocer la anatomía y fisiología sexual de hombres y mujeres. De este modo comprenderás muchos de los aspectos que siempre o alguna vez escuchaste y nunca quisiste entender. Cómprate un buen libro o escucha a tu terapeuta con atención; tu sexualidad se verá claramente mejorada.
Quizás nunca antes supiste el valor de las fantasías eróticas y la importancia de prestar atención a tus sensaciones.
En una ocasión un paciente, con problemas serios de erección, se responsabilizaba de los fracasos de sus relaciones sexuales con su pareja. Incluso llegaba a temer por el futuro de su relación matrimonial. Para no sentir que cada relación sexual era un examen cuya valoración recaía sobre sus espaldas, decidimos que centrara su atención en las sensaciones físico y emocionales que sus relaciones aportaban.
El objetivo era descentrar la atención de sus pensamientos negativos (generadores de una manifiesta ansiedad que dificultaban sus erecciones) para así atender sensaciones placenteras que beneficiaban sus erecciones: tacto, gusto, olfato, … de cada parte de su cuerpo y pareja.
Las relaciones coitales no se recomiendan en caso de disfunción sexual manifiesta clara.
Existen técnicas, como la focalización sensorial y sexual, que permiten disminuir la presión de tener que rendir en la relación (incrementándose la intensidad de la disfunción). Además del objetivo mencionado también favorecen la descentralización de los órganos genitales y realización del coito, al centrarse en la estimulación de todas las zonas corporales a excepción de los genitales. De este modo la pareja se va acercando poco a poco hacia la realización propiamente dicha del coito, tras haber desensibilizado el acto y órganos que generaban las distintas disfunciones.
Vigila que el clima que hay entre vosotros sea nutritivo.
En muchas ocasiones es el estado de vuestra relación el que está dificultando que vuestras relaciones sexuales puedan ser realizadas satisfactoriamente. En estos casos una buena «Terapia de Pareja» sería necesario antes de tratar directamente las dificultades sexuales con la que os encontráis. Difícilmente os sentiréis realizados en el plano sexual si entre vosotros no existe un clima lleno de afectos.
Si bien estas pautas con válidas para el tratamiento de cualquier tipo de disfunción, existen técnicas concretas para cada una de ellas que no serán definidas en estas líneas, dada la extensión y complejidad de las mismas.
Aunque existe mucha bibliografía sobre la sexualidad, así como material videográfico, se recomienda recibir tratamientos individualizados donde las intervenciones están centradas en la disfunción de cada caso y atendiendo a las características pormenorizadas del perfil de los demandantes de la ayuda terapéutica.